martes, 5 de noviembre de 2013

Déjame, corazón.




Déjame


Déjame soñar

Déjame pensar que algún día te veré y que siempre estarás junto a mí.

Déjame soñar que puedo estar junto a ti, que eres solo para mí.

Déjame por  un día vivir contigo, aunque sólo sea un sueño.

Déjame vivir

Déjame sentirte junto a mí, al  menos al dormir.

Déjame sentirte por primera vez.

Déjame ser solo para ti.

Déjame…..







Amanecer para un corazón.


Corazón,  se eleva al cielo tu voz, escuchando el rojo del amanecer,  lentamente enciende en ti la llama  de un  gran amor.

Que entre nubes vas surcando los cielos sin saber cuál es el camino que tomas, te dejas guiar sin rumbó,  al horizonte.

Hay de ti, que vives a cada latido,

Rojos tus colores,
Rojos amoríos.

Que te elevas al cielo, sin esperar, que el amor te corresponda, dejas que te guié, ese gran calor, sin dudar; deseos, caminos, por ellos vas.

Sin miedo, lentamente sin esperar, que el azul del cielo te rodee, que el amanecer se desvanezca y te quedes atrás.

Sin escuchar al viento susurrar, corazón donde vas……

Rojos tus colores,
Rojos amoríos.



2007
 

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